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martes, 31 de enero de 2017

FUE EN 1988...

Fue en 1988, y creo que ha llegado el momento de contarlo. Será uno de los capítulos del libro "Mi vida entre canciones"... Aquel día descubrí que. al margen de otros rollos, no hay mas que canciones buenas y malas; canciones que logran emocionarte o no... ¡Qué ganas de que se recupere y se conozca aquel proyecto y aquel inolvidable y maravilloso encuentro!

lunes, 30 de enero de 2017

CON "ANA GEMA" ("MOLINA") EN "UN LUGAR DEL COLOR"

Hace ya varios días que tenía pensado, y quería sacar un ratito de tranquilidad, para escribir este "cuelgue " de admiración y de agradecimiento hacia una buena amiga –magnífica pintora– que firma como "Molina" y cuyo nombre es ANA GEMA.

Ana Gema Gómez.

Nos conocemos desde hace años y tan solo hace una semana he tenido el inmenso placer de celebrar, con una des sus obras, el más de "un millón seiscientas mil visitas" que ya ha recibido este blog... Lo que personalmente hace que me sienta profundamente afortunado y agradecido.


Hoy, lo que deseo es, por una parte, contaros quien es Ana Gema –para quien no la conozca todavía– y, sobre todo, mostraros algunas de sus obras que actualmente se exponen en el Café Libertad 8 –templo de la "canción de autor" en Madrid–.



ANA GEMA es autodidacta. Pintó su primer cuadro, con 6 años, sobre un panel de madera que le sobró a su hermano de manualidades.

Poco tiempo después ganó un concurso de pintura infantil al aire libre y, como premio, cayó en sus manos una caja de óleos que guarda con enorme emoción en su memoria.

En su casa –durante su infancia y adolescencia– siempre se escuchaba y se tocaba música; canciones de autor: Victor Jara, Aute, Carlos Cano...,  y también mucho rock y folck de la época: Miguel Rios, los Beatles, Rolling Stones, Bob Dylan, etc. 

Desde entonces –siempre con la música como fondo y como referente de su universo creativo– Ana nunca ha dejado de pintar. 

Su primera exposición de pintura colectiva, con pintores profesionales de Castilla-La-Mancha, fue cuando aún no había alcanzado la mayoría de edad.

Su firma “Molina” –que aparece en sus cuadros– es un guiño a su abuela Ana, gran mujer, adelantada a su época que formaba parte de una familia de gran trayectoria cultural de pintores y músicos, y con la que leía y consiguió admirar la poesía de los clásicos.



Cuando Ana Gema llego a Madrid a estudiar Ingeniería, la pintura se convirtió para ella en una forma de ocio que practicaba casi siempre por la noche mientras sus compañeras de casa dormían. 

Colaboró en algunos concursos, ganó premios de diseños de carteles de fiestas en Madrid, como el de las fiestas de Chamberí del año 97; y celebró, con 25 años, su primera exposición individual en Madrid, titulada genéricamente, “Caminando”.

Personalmente recuerdo, con tremenda admiración, la exposición que Ana nos ofreció en un rinconcillo maravilloso y acogedor situado en la Plaza de Gabriel Miró (Las Vistillas, de Madrid), llamado "María Pándora"... ¡Desde entonces la admiro!



Durante su carrera laboral como consultora –”modus vivendi”–, la pintura se convirtió para Ana en una necesidad de desconexión, de calma y de expresión; realizando, en su tiempo libre y en vacaciones. cuadros para amigos, y participando en Certámenes de Pintura al aire libre por toda la geografía.

Ella, en sus obras, no busca la perfección; parte de un lienzo en blanco y deja volar su libertad; bucea en la textura del color; percibe y siente su entorno; y crea y recrea con sus pinceles y sus óleos para conseguir –ese es su principal objetivo– ponerle color a los días; Ana no puede concebir la vida sin el arte, sin el color y sin la emoción.

¡Gracias Ana por estar ahí!... Estos son algunos de los cuadros que en este momento pueden ser visitados y disfrutados en su exposición "EN UN LUGAR DEL COLOR" mostrada en el Café Libertad 8, de Madrid.



jueves, 26 de enero de 2017

YA HEMOS SUPERADO EL 1.600.000 VISITAS EN EL BLOG... ¡Y SEGUIMOS DISPUESTOS A CONTINUAR SEMBRANDO!

Un día más necesito escribir una palabra-sentimiento que me llena de alegría:

¡GRACIAS!, una vez más, porque el contador de visitas de nuestro BLOG: «CANTEMOS COMO QUIEN RESPIRA» acaba de regalarnos un nuevo "redondeo": Ya hemos alcanzado y superado el 1.600.000 visitas.

Hace unos día, me llegó la noticia de que mi buena amiga ANA GEMA GÓMEZ"Molina"– exponía sus cuadros en la Sala Libertad 8, de Madrid, circunstancia que provocó un bien lindo reencuentro –hace tiempo que no nos veíamos–. 

A partir de ahí, y previendo este nuevo redondeo de visitas en el Blog, se nos ocurrió que podríamos celebrarlo "en" y "con uno" de sus óleos. ¡No os podéis imaginar la enorme alegría que sentí ante tan bella, tierna y generosa posibilidad!

Pues bien, aquella posibilidad, se hizo y se ha hecho realidad, y Ana Gema me ha mandado –y me ha sorprendido– con este cuadro que reproduzco a continuación.


Cuando Ana me explicaba los motivos por los que le había surgido la relación entre el Blog y sus visitas con las imágenes simbólicas de un "bosque" y de las "semillas", me vino a la memoria algo que dijo Víctor Manuel refiriéndose a su trabajo como cantautor: «Mis canciones –dijo– brotan de la tierra como el pino verde o como el trigo blanco.»

¡Maravillosa coincidencia!... Ana me decía: «Cada visita que recibe el Blog es como una "semilla" gracias a la que brotan la música y las canciones, limpiándonos el aire, y permitiéndonos que sigamos "cantando como quien respira".»... Imaginaros la inmensa alegría que me proporcionaron –y lo siguen haciendo– aquellas palabras y el cuadro de Ana; alegría que unida a la cifra mágica del un millón seiscientas mil de visitas me fortalece y me llena de ilusión y de energía para seguir compartiendo desde este "rinconcillo" mi pasión por la música y por la canción de calidad.

Así que, una vez más, con toda el alma, y 1.600.000 –y más– veces repetida ahí queda mi más profundo sentimiento traducido en una sola palabra:

jueves, 19 de enero de 2017

RETRATO ÍNTIMO DE "VÍCTOR MANUEL SAN JOSÉ"

VÍCTOR MANUEL SAN JOSÉ

Estoy creando la entrada de VÍCTOR MANUEL SAN JOSÉ 
en la WEB "CANCIÓN CON TODOS y me ha venido a la memoria 
el "retrato íntimo" –ilustrado por Alfredo Gonzalez– 
que redacté en 1998 para mi libro "Crónica Cantada de los Silencios Rotos. 
Voces y Canciones de Autor 1963-1997." Hoy, me apetece compartirlo 
aquí donde "CANTAMOS COMO QUIEN RESPIRA".


«Mis canciones brotan de la tierra como el pino verde, como el trigo blanco; mis canciones a veces celebran y a veces lamentan la lucha del hombre». Así definía Víctor Manuel, en 1970, la identidad de aquel arte y de aquel oficio en el que se inició intuitivamente años atrás –siendo adolescente– cuando le regalaron su primera guitarra; una guitarra comprada en un bazar de Mieres por ochocientas pesetas.

Veintiséis años después, en una de sus canciones nos dice: «No puedo vivir sin memoria, sin la memoria de cada paso que anduvimos, sin la memoria de todas las cosas que he vivido» (Hermosas palabra esta de "memoria" –aunque a veces sienta miedo de que, de tanto usarla, le hagamos perder su significado y su sentido–.)

La memoria me devuelve, en este momento, a aquel muchacho asturiano que, en el tiempo que él llamó, en alguna ocasión, "tiempo de cerezas", supo fotografiarnos el alma de personajes cotidianos enraizados en la tierra y en la realidad más descaradamente popular; personajes, entrañables como "El abuelo Vitor", "Carmina", aquel minero de la "planta 14", María Coraje, "el viejo coronel, o "el cobarde...; la memoria me devuelve, a la vez, al Víctor profundo e intimista que nos confidenciaba que tenía el alma cansada y que nos transmitía sus sensaciones –sensaciones compartidas– en aquello días tan raros; o al Víctor "confesándose a un reloj", escribiendo un "antipoema", o inundando de "verde" expectativas y sueños de futuro; aquel Víctor que nos hizo un poco más románticos con su "canción para Pilar", y un poco más subversivos a través de sus cantos a la libertad o de sus "versos escritos con dolor"; El Víctor de "Cómicos" o de "¡Ay amor"; el que supo "tender al sol su corazón" y confidenciarse con "la luna"; aquel Víctor que nos devolvió "el delicado olor de las violetas" y que supo reivindicar, junto con Ana, que "siempre hay tiempo para la ternura".



La evolución de todas esas realidades hechas canción –rescatadas en este momento, a través del ejercicio transparente de la memoria– irremediablemente despiertan en mi un profundo sentimiento de gratitud hacia Víctor Manuel por sus canciones, por su lenguaje directo e íntimo a la vez, y, sobre todo, por su sensibilidad; el mismo sentimiento que experimenté cuando él generosamente –junto con Ana y Ricardo Cantalapiedra–, me acompañaron en el acto de presentación de mi primer libro, escrito a mediados de los setenta.

Pero he de decir que este sentimiento personal habría que hacerlo extensivo, y de forma más generalizada, dado que Víctor Manuel ha sido, indiscutiblemente, uno de los creadores que consiguió, ya a finales de los sesenta, que la "nueva canción" –sin perder nada de su identidad– fuera realmente una "canción popular"; una canción de calidad que calara en el corazón del pueblo, es decir, de todos –los intelectuales, los universitarios y la gente sencilla con capacidad de escucha y de silencio, esa gente a la que alguien en su día llamó la "mayoría silenciosa–; una canción capaz de abrirnos, a todos, horizontes y deseos de justicia y de amor a la libertad. Unas canciones, las de Víctor, que siempre permanecerán en la memoria sentimental y ética de nuestro país como el testimonio de un hombre –"perseguidor de sueños"– que sintió la vida como un gran desafío y que procuró contagiarnos cantando, sus "ganas de vivir".

Hoy Víctor ha tomado la opción personal de reaparecer intermitentemente en recitales y nuevas grabaciones; una reaparición en la que, cuando se produce, siempre me parece estar viéndole con esa imagen simbólica –creada por Alfredo González– del "cómico" a su espalda; imagen simbólica del triunfo de la sensibilidad y de la práctica del arte en libertad. «Codo con codo se hará la cultura popular. Aunque la cubran de sal, la semilla crecerá. ¡Cómicos!»


sábado, 14 de enero de 2017

"INES FONSECA", SUS ÚLTIMOS "TRAZOS" Y SUS DEMÁS JOYAS DISCOGRÁFICAS

Este país nuestro –como otros países hermanos latinoamericanos– es un país de muchos "cantautores" y "cantautoras". Lo fue a partir de los años sesenta; lo es ahora; y –estoy convencido– de que lo será siempre.

Hoy por hoy, el trabajo de estos creadores no es demasiado fácil y resulta arriesgado, pero muchos de ellos –pese a los riesgos y a las dificultades actuales– están realizando un trabajo sencillamente extraordinario. Yo diría más: ¡FANTÁSTICO!

Una de esas creadoras vive en Santander –bellísima ciudad– y se llama INÉS FONSECA

INÉS FONSECA.

Inés Fonseca –que practica lo que podríamos llamar la "multisensibilidad" artística y poÉtica–, hace años que viene luchando por la dignificación de la "canción de autor" de calidad frente a cualquier obstáculo o dificultad que pueda presentársele. Una lucha cargada de ilusión, de fidelidad a su forma de entender y de amar la música y la canción, y una lucha cargada, a la vez, de esfuerzo; de afrontar los riesgos con tenacidad y pasión; y, en realidad de "trabajo" –¡de mucho trabajo!–.... 

Y lo más hermoso de esta gran mujer –a la que admiro y quiero mucho– es que ¡LO ESTÁ CONSIGUIENDO!, demostrándonos, con ello, que, hoy por hoy, se puede crear "belleza y calidad" pese a todo y frente a la crisis de esos valores, que para ella son intocables, irrenunciables e imprescindibles.

Prueba tangible de lo que acabo de afirmar es su último proyecto que acaba de hacerse realidad: Después de musicalizar y cantar a grandes poetas como Miguel Hernández, Ernesto Cardenal o José Hierro y otros muchos poetas de la Generación del 27 –luego hablaremos de ello–, Inés se planteó crear una obra cantada que estuviera dedicada a poetas mujeres contemporáneas.

Sé que hace tiempo que viene dándole forma a su proyecto, y hoy, finalmente, ya es una realidad en su disco-libro titulado "TRAZOS".

Es muy hermoso lo que Inés Fonseca nos dice al presentarnos su nuevo disco: «Yo solo he creado un pequeño escalón musical para que el oyente se interese y busque esos otros escalones que le llevarán a descubrir toda una obra y toda una vida. Una a una. Trazo a trazo». Una a una de las obras de 18 poetas que merece la pena descubrir y sentir. (¡Tremendo desbordamiento de generosidad cultural el de Inés!)

Concretamente este es su nuevo y bellísimo "TRAZOS":



Los 18 poemas-canciones recogidas en este disco de Inés Fonseca son los siguientes:
1. Ofrenda (Laura Casielles - Inés Fonseca).
2. El arte de amar (Cristina Peri Rossi - Inés Fonseca)
3. (Mercedes Ridocci - Inés Fonseca).
4. Invierno (Rosario Gorostegui - Inés Fonseca).
5. Ruido (Julia Otxoa - Inés Fonseca).
6. Yo (Clara Janés - Inés Fonseca).
7. Primero el quién (Chantal Maillard - Inés Fonseca).
8. Corre (Menchu Gutiérrez - Inés Fonseca).
9. All Together (Ana María Negrete - Inés Fonseca).
10. Suelta (Maribel Fernández Garrido - Inés Fonseca).
11. Agacharse (Juana Castro - Inés Fonseca).
12. Oficio de vivir (Nori Benegas - Inés Fonseca).
13. No matar (Dori Campos - Inés Fonseca).
14. Ahí están (Almudena Guzmán - Inés Fonseca).
15. Se descalzó el amor (Gloria Ruiz - Inés Fonseca).
16. Oficios (Verónica Aranda - Inés Fonseca).
17. Sazón (María Victoria Atencia - Inés Fonseca).
18. Todo amor es el último (Laura Cancho - Inés Fonseca).

Inés Fonseca, para la realización de este hermoso disco-libro a contado con un gran equipo de músicos y colaboradores: Fernando Serrano Somavilla –piano–; Dani Simons –contrabajo–; Luis Escalada –batería–; Mikel Aceiza –grabación, mezclas y masterizado:–; Pilar Cossío –portada–; Mela –fotos–; y un magínifico texto final, que cierra la obra, escrito por Lourdes Royano.

Decir también que, como en la mayoría de los disco-libros de Inés, el arte plástico inunda sus páginas favoreciendo la globalidad expresiva de la palabra, la música y la pintura. En este caso nos encontramos con ilustraciones creadas por: Pilar Cossío, Gloria Pereda, Meca-María Ramírez, Carmen García Tortosa, Julia Otxoa, Paula Vallar Gárate, Noni Benegas, Ana Melgosa, Gloria Tornes y Ester Izquierdo.

Finalmente, para concluir, no he podido resistir la tentación de recatar algunos de los libro-discos de INÉS FONSECA, ponerlos juntos y hacerles una fotografía. Todos ellos, y alguno que falta en la foto, forman parte insustituible de mi fonoteca personal.


jueves, 5 de enero de 2017

ESTE AÑO SE HABLARÁ MUCHO DE "GLORIA FUERTES" –ES SU CENTENARIO– ¡PERO QUE NO VOLVAMOS A OLVIDARNOS DE ALGO QUE EN ELLA FUE MUY IMPORTANTE!... O SEA, DE SU PACIFISMO RADICAL, Y DE SU ABSOLUTO ANTIBELICISMO INSURRECTO.

Paseo por las calles de Madrid y me llama la atención ver y cruzarme con tanto policía. Es verdad que ante las posibles amenazas terroristas por todo el mundo, la presencia policial es necesaria y hasta es de agradecer. Pero es que tengo un problema personal que viene de antiguo: Odio la guerra, el terrorismo y la violencia; y no me gustan los militares y los policías, sobre todo cuando van armados –para mi las armas no son otra cosa más que un fracaso de la humanidad–.

Pensando en lo que acabo de escribir me ha venido a la memoria lo mucho que ya hoy se está diciendo y escribiendo de la poeta GLORIA FUERTES puesto que este año se celebra el centenario de su nacimiento –yo mismo voy a dedicar más de un programa de radios a Gloria Fuertes cantada–. ¡Me gusta mucho que celebremos la "inmortalidad" de nuestros grandes creadores!, o sea que reivindiquemos "su memoria contra el olvido"; pero considero que en esas celebraciones no debemos olvidarnos o silenciar –consciente o inconscientemente– de lo que fue y es su pensamiento esencial; en el caso de Gloria, por ejemplo, SU PASIÓN POR LA PAZ Y SU RADICAL RECHAZO –YO DIRÍA REPUGNANCIA– HACIA LAS ARMAS, LA GUERRA Y CUALQUIER TIPO DE VIOLENCIA.



Por eso, por su "pacifismo radical y tierno" y por su "antibelicismo igualmente radical, pero insurrecto", hoy precisamente quiero –y siento la necesidad– de recoger y de compartir algunos de sus hermosísimos poemas "POR LA PAZ Y CONTRA LA GUERRA Y LA VIOLENCIA".

Deseo que sea así como me una, y nos unamos desde aquí, al pórtico de este centenario del nacimiento de GLORIA FUERTES a quien, en realidad, no se le valoró en la justa medida durante su vida. Fue algo que no convenía. La sencillez y la autenticidad de sus versos hacía daño. Gloria era demasiado valiente y revolucionaria.

Aquí dejo algunos de sus poemas, ¡sin comentarios!... ¡pa'qué más!... Son elementales reflexiones para leer y pensar en ellas de vez en cuando.

«Como un maletilla, ella.
(Ella es la Paz.) Va destrozada,
mal vestida, delgada,
acerico de balas,
rasguño de metralla.
Iba hecha polvo entre el polvo
de las sucias trincheras,
cojeando
con su melena blanca desplegada
se tiró al ruedo de la guerra,
-la Paz—.
¡Pedía una oportunidad!
Unos hombres con uniforme
la cazaron y a empujones
la esposaron en la barrera.
(Todavía la tienen detenida.)
La Paz, como un maletilla
sólo pedía una oportunidad. »

«Sólo tres letras, tres letras nada más,
sólo tres letras que para siempre aprenderás.
Sólo tres letras para escribir PAZ.
La P, la A y la Z, sólo tres letras.
Sólo tres letras, tres letras nada más,
para cantar PAZ, para hacer PAZ.
La P de pueblo, la A de amar
y la Z de zafiro o de zagal.
De zafiro por un mundo azul,
de zagal por un niño como tú.
No hace falta ser sabio,
ni tener bayonetas,
si tu te aprendes bien,
sólo estas tres letras,
úsalas de mayor y habrá paz en la tierra.»

«Mandato de la Naturaleza,
que la crueldad no siga
destruyendo la belleza». 


«Aunque la pólvora me calle,
aunque la bala me enmudezca,
aunque mi pozo se me seque,
aunque mi amor no me comprenda,
gritaré,
atronaré la tierra con un ¡Viva la Paz!,
desde mi voz ya en el silencio
de mi cuerpo mudo».

«Señores importantes:
La guerra 
es una morbosidad epidémica.
Hay que vacunarse de pacifismo
por... inteligencia».


"Si todos los políticos
se hicieran pacifistas
vendría la paz."
"Que no vuelva a haber otra guerra,
pero si la hubiera,
¡Que todos los soldados
se declaren en huelga".
"La libertad no es tener un buen amo,
sino no tener ninguno."
"Mi partido es la Paz.
Yo soy su líder.
No pido votos,
pìdo botas para los descalzos
-que todavía hay muchos-" 


«Se habla de "Humanizar la guerra".
¿Cómo poder humanizar lo ya inhumano,
o cómo hacer del cáncer un adorno en la piel?».


«Hay que decir lo que hay que decir pronto,
de pronto,
visceral
del tronco;
con las menos palabras posibles
que sean posibles los imposibles.
Hay que hablar poco y decir mucho
hay que hacer mucho
y que nos parezca poco:
Arrancar el gatillo a las armas,
por ejemplo». 


«Gritad, gritad entonces
hasta agrietar las piedras,
hasta parir insomnio para el mundo
culpable.
Hasta que el odioso
se convierta en amable.
Gritad, que con los gritos
se deshagan pistolas y sables.
Gritad, gritad:
–¡Necesitamos vivir en paz!»

«Basta con una mano para matar.
Necesitamos dos para acariciar,
dos para aplaudir,
todas las manos del mundo
para la paz.»

lunes, 2 de enero de 2017

DESDE MI ATALAYA. «MI VIDA ENTRE CANCIONES». EL NUEVO LIBRO ESTÁ EN MARCHA...



Hoy, nada más comenzar el "año nuevo" me apetece compartir lo que será el PRIMER CAPÍTULO del libro de "memorias" que acabo de empezar a escribir desde aquí, desde MI ATALAYA... Por fin me he decidido a iniciarlo... ¡Ya os iré contando!



1. MIS PRIMEROS GENES AMBIENTALES. 
"VOLS VENIR, MACO?".

Nací en Girona el 11 de febrero de 1946 y fui bautizado, siete días después, en la mismísima Catedral de la ciudad; hechos que acontecieron de forma totalmente accidental pero de los que me siento muy orgulloso. 

Me encanta cada vez que releo la octava página del "libro de familia" de mis padres, en la que –con una perfecta caligrafía a tinta y plumilla de la época– queda demostrada mi "nacencia" catalana –según consta en el tomo 89, página 377 del Registro Civil–; o cada vez que contemplo mi "partida de bautismo" firmada por "el infrascrito", Cura coadjutor de la Parroquia de la Catedral del Obispado de Gerona. (En aquel momento esa "e" en el nombre de mi ciudad natal era radicalmente intocable).

Digo que mi nacimiento en Cataluña fue totalmente accidental, porque en aquel momento mi padre, que era Funcionario del Cuerpo de Prisiones, estaba destinado provisionalmente a la cárcel de Girona; pero, al año y medio de que yo viniera al mundo, le trasladaron a Jaén, provincia sureña en la que había nacido no sólo él, sino mi madre, mi hermano mayor y gran parte de mi familia.

De aquel primer año y medio de mi vida en Cataluña no tengo más que un recuerdo visual y auditivo –¡único y sorprendente porque a mi mismo me parece imposible!–. Vivíamos en una casa de pisos de la que solamente tengo la evocación de una ventana que daba a un patio de vecinos; patio del que solamente conservo la imagen, muy borrosa, de otra ventana que estaba enfrente, pero más baja que la nuestra. 

Mi madre, de vez en cuando, me cogía en brazos, se asomaba conmigo a aquella ventana, y, con bastante frecuencia, en la ventana de enfrente aparecía el rostro de una señora de la que físicamente no recuerdo nada– que siempre me decía en catalán: "Vols venir, maco?" ("¿Quieres venir guapo?")… Y nada más; no recuerdo más que aquella borrosa señora asomada a la ventana y aquellas tres palabras… Evocación que siempre ha permanecido presente en mi memoria.

Aquel único recuerdo, desde hace tiempo, lo he relacionado con la seducción que siempre me ha provocado la "nova cançó", hoy por hoy convertida en parte muy importante de mi universo sonoro. He de reconocer que a ella le debo algunos de los rasgos de mi identidad que más estimo. Tanto es así, que he llegado a la clara constatación de que verdaderamente existen los "genes ambientales". En este caso los genes que como aquel "Vols venir, maco?" –tierno, anónimo y siempre recordado– me hacen sentirme vitalmente vinculado al catalán, y, en concreto, a la cançó y a la literatura catalana.

Empecé a sentí por primera vez los latidos más atractivos y sugerentes de la "libertad", y la posibilidad de hacerla mía y poder alcanzarla, el día que, con diecisiete años, descubrí y escuché en Jaén la canción "Al vent" en un single de vinilo publicado por Raimon en 1963 que me regaló un "cura rojo" de vocación tardía.

Llegué al definitivo convencimiento de que "Sueño, luego existo" –título de uno de mis libros escrito en 1996, que precisamente nació y empecé a escribir en Barcelona– porque, desde 1979, llevo incrustadas en mis creencias y en mi sensibilidad la voz, los versos y la fuerza expresiva de Lluís Llach reivindicando su derecho a "soñar"; derecho que comparto apasionadamente.

«Somniem.
Sí inevitablement, el somni d'avui com possibilitat del demà [...]
Per això, que ningú no s'avergonyeixi de dir, 
que ningú no s'avergonyeixi de cridar:
somniem, si, constantment, somniem sense límits en els somnis,
somniem fins l'inimaginable.
Somniem sempre,
i ho esperem tot, hem après l'art d'esperar, aquest art d'esperar
en nits interminables d'impotència; sabem esperar i ho esperem tot, tot…»
("Somniem". Lluís Lach.)

Con frecuencia suelo realimentar mi esperanza –cuando se me debilita– leyendo el poema "El pi de Formentor" de Miquel Costa i Llonera, o escuchando la canción que sobre ese texto ha compuesto e interpreta Maria del Mar Bonet. No sé cuantos cientos de veces la he escuchado.

«Lluitar constant i vèncer, reinar sobre l'altura
i alimentar-se i viure de cel i de llum pura...
oh vida! oh noble sort!
Amunt, ànima forta! Traspassa la boirada
i arrela dins l'altura com l'arbre dels penyals.»
("El pi de Formentor". 
Miquel Costa i Llobera - Maria del Mar Bonet / Lautaro Rosas.)

En fin, podría dar muchos más detalles de lo que me han influido vitalmente mis primeros "genes ambientales"; ya lo iré haciendo; tiempo y páginas me aguardan para seguir rescatándolos.

RAFA MORA Y MONCHO OTERO EN LA PRESENTACIÓN DEL LIBRO "VOLAD CANCIONES, VOLAD"

MONCHO OTERO y RAFA MORA serán protagonistas muy especiales en la presentación del libro "VOLAD CANCIONES, VOLAD". Estamos traba...