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sábado, 14 de mayo de 2011

JOSÉ ANTONIO DELGADO Y GUSTAVO ALMEIDA EN "LIBERTAD 8"

Anoche, al salir de mi casa con dirección a la Sala Libertad 8, no pude evitar el recuerdo de una canción de Mafi, titulada "Grita", en la que, narrando uno de sus viajes relámpagos a Granada, dice: «En el coche a "to carajo" / escuchando a José Antonio Delgado / sabiendo que nos hace llorar, / que nos hace suspirar».

Algo parecido me pasó a mi anoche –no en el coche, sino en el metro–. Iba a escuchar en directo a JOSÉ ANTONIO DELGADO –al que admiro mucho–, y durante el trayecto, no pude dejar de pensar que con frecuencia sus canciones me han emocionado, y que, como a Mafi, en más de una ocasión me han hecho suspirar. Recuerdo una de ellas:

José Antonio Delgado en Libertad 8.
«Me salva saber que te quedas conmigo
cuando asaltan mi vida.
Me salva saber que no sales corriendo
aunque no quede salida.
Me salva saber que cuento con tus manos,
además de las mías.
Saber tu sombra a mi lado.
cuando más quema el sol».
("Me salva")

El concierto de José Antonio, ayer en Libertad 8, fue mágico; él tiene esa forma de ser, de mirar, de sonreír, de comunicar...; y, sobre todo, de componer, de tocar la guitarra y de cantar –con tanta fuerza y con tanta veracidad– que te "prende"... ¡José Antonio es, sin duda, otro de los grandes creadores –digamos "cantautores"– con los que contamos actualmente en nuestro país!

José Antonio Delgado. (Fotografía: Anuska, para el disco "Mareado")

Recuerdo perfectamente cuando me llegó y escuché su primer CD; fue en 2006; un disco elegantísimo y de lujo, en el que le acompañan grandes amigos músicos como Joaquín Calderón, Ismael Sánchez, Fernando Lamadrid, Pablo Prada o Álvaro Gandul. En aquella ocasión José Antonio, de la mano y el abrazo de Joaquín, fue capaz de conseguir algo nada fácil: convertir en belleza la sobriedad. Guardo aquel disco con mucho cariño, entre otra razones porque en él encontré canciones que me acompañaron y me ayudaron mucho en aquel momento.

«Abraza el tiempo que tienes entre las manos
que mañana el tiempo sale corriendo y te deja con la piel arrugada.
Abraza el tiempo que tienes entre los dedos con que acaricias
que nada es para siempre y todo gira y gira tan deprisa [...].
Libera un grito de tu garganta y desata la pasión
antes de que tu corazón se apague y se quiebre tu voz».

Ayer, el cantor malagueño, nos ofreció, en su concierto, algunas canciones de su segundo CD, titulado "Mareado", disco con el que me hice ayer, y al que –cuando lo escuche con calma– le dedicaré un "cuelgue" que, por lo que pude escuchar anoche en Libertad 8, será sin duda "apasionado".


De entrada, me pareció un disco optimista y rebosante de positivismo; una obra arrebatada por la luz y por el baile libre, ligero y colorista de una peonza –metáfora, creo yo, de la vida misma–; un disco surgido del vértigo que produce el amor cuando surge –como a Luis parece que le ha surgido–: como lluvia de Abril o verano anticipado; como viento que sopla a favor; como la estrella fugaz más perseguida; o como faro de la tierra prometida... 

Ese fue precisamente el tono del concierto de ayer en Libertad 8: optimista, positivo y "de enamorar"; a lo que contribuyó también algo que para mí fue una auténtica sorpresa: conocer y escuchar por primera vez a  GUSTAVO ALMEIDA, músico y cantor brasileño que vive en Pontevedra.

Gustavo Almeida (Fotografía: Falcatruada para el disco "Cabaña").
José Antonio Delgado y Gustavo Almeida en Libertad 8

Gustavo tiene "un punto" de sensibilidad y un buen modo de hacer poético y musical, que me atrapó desde el primer momento..., ¡circula la música y el ritmo por sus venas!... Me da rabia no haberle conocido antes... (Cosas que pasan en este país nuestro: Intentan meternos y vendernos la "mierda" por los ojos y por los oídos; y no se apuesta por la belleza, por la calidad, y, en el caso concreto de Gustavo, por la sensibilidad ante el amor y ante la vida. Y es que hay gentes del "negociete cultural" que defienden –equivocándose, ¡claro está!– que la belleza y la calidad venden poco...). El propio Gustavo lo cantaba anoche diciendo:

«Menuda ficción la que vivimos 
donde nos dicen que el "TRIUNFO" es salir en la televisión.
Andar todos los días en las radios, en las revistas o en los diarios,
¡menuda ficción!
Mis padres me prepararon p'a la vida, me han dicho que era muy difícil
y que no me obsesionara con la fama».
("Nadie")

Al final del concierto me compré el último disco de Gustavo Almeida, titulado "Cabaña" y estoy deseando encontrar el momento para escucharlo como a mí me gusta..., despacito y disfrutándolo..., y después os cuento.

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